La mayoría de las personas que quieren ganar masa muscular basan su dieta en un gran porcentaje de proteínas.

La función de las proteínas es la de construir y regenerar los músculos, lo cual ayuda a su crecimiento y por tanto a ganar masa muscular, pero ¿cuánto más mejor?

Absolutamente no. La OMS dice que debemos ingerir 0,8 gramos por kg de peso y día, en el caso de entrenar asiduamente fuerza se podría llegar a 1,7 gramos por kilo diario, con estaríamos cubriendo con creces las necesidades de proteína.

Sin embargo, muchas personas toman suplementos proteicos y su alimentación se basa en comidas con mucha proteína, hecho que podría tener consecuencias en nuestro organismo.

Los excesos de proteína no se asimilan y tampoco se eliminan en su totalidad, sino que se acumulan, se pudren y nuestra salud empeora pues no disponemos de energía para eliminar las toxinas.

Debemos saber que las proteínas generan purinas durante su digestión, lo cual crea adicción; además, muchas enfermedades (cardiovasculares, cáncer, obesidad)  están directamente relacionadas con un alto consumo de proteínas.

Por lo tanto, debemos consumir proteínas en su justa medida, sin excedernos ni eliminándolas de la dieta. Los huevos, las carnes magras y los pescados son una buena fuente de proteínas que debemos incorporar a nuestra dieta diaria.