Si por cualquier razón existen días en los que sólo puedes entrenar a última hora del día o decides hacer ejercicio antes de dormir controla tu entusiasmo, pues de lo contrario podrías pasar una mala noche según qué ejercicios realices.
El ejercicio nos ayuda a liberar tensiones y muchas veces llegamos a la cama cansado y relajados lo cual nos permite dormir bien, sin embargo si realizamos un ejercicio muy estimulante e intenso a menos de dos horas de dormir debemos tener cuidado, pues puede que nos mantenga activos y producirse el efecto contrario.
Los más recomendable son los ejercicios aeróbicos moderados, que aparte de mejorar nuestra salud cardiopulmonar nos van a permitir quemar calorías, despejarnos y llegar cansados a la cama. Salir a correr al aire libre tras una jornada dura con tu música favorita es muy relajante y desestresante a la vez. La piscina tiene unos efectos muy parecidos; es un deporte válido para todo el mundo pues no tiene riesgo de lesión y es muy relajante. Caminar es otra buena opción. Pero si no nos apetece salir de casa también podemos recurrir al yoga o pilates. Con unos sencillos ejercicios basados en la respiración conseguiremos liberar tensiones y llegar a ese estado de calma que nos permitirá conciliar el sueño.
Así que ya sabes, elige tu opción y adelante, ¡mantente activo!