Tanto el trabajo de tonificación como los ejercicios aeróbicos son importantes si tu objetivo es perder peso. ¿Qué papel juega cada uno en la pérdida de peso?
Es importante que recuerdes que la clave del éxito no solo está en la práctica de ejercicio, sino también en la alimentación. Debes llevar una dieta sana y saludable, que se ajuste a tus necesidades y a tus gustos. La mejor opción es seguir un plan personalizado que se adapte a ti y te permita alcanzar de forma más rápida y efectiva tus metas.
Los ejercicios aeróbicos:
La quema de calorías al practicar ejercicios aeróbicos ocurre solo durante su práctica, es decir que si sales a correr o practicas clases dirigidas quemarás calorías solo durante el periodo que dure tu actividad.
¿Por qué? Sencillo, existe un fenómeno conocido como deuda de oxígeno, que es la cantidad de oxígeno que tu cuerpo consume después de hacer ejercicio con el fin de reparar los músculos y remover todos los productos de deshecho generados en la actividad. Todos estos procesos requieren un consumo calórico. La magnitud de la deuda de oxígeno depende tanto de la intensidad como de la duración del ejercicio, por lo que en los entrenamientos aeróbicos la deuda de oxígeno es baja y el consumo de calorías post entrenamiento es muy bajo. Por lo tanto, es una buena manera de quemar calorías si dispones de tiempo para entrenar.
Los ejercicios de fuerza:
Si trabajas con ejercicios de tonificación la deuda de oxígeno será más elevada y seguirás quemando calorías aún después de entrenar. Además, aumentarás tu masa muscular y acelerarás tu metabolismo con el consiguiente incremento del consumo de calorías.
Veredicto: La mejor opción es la combinación de ambos, tal y como te proponen nuestros planes personalizados de fitness En los que encontrarás una planificación que se adapta a ti, a tus gustos y tu tiempo.